Ausencia: SPOILER THE FALL OF FIVE

Marina suspiró mientras miraba hacia el océano interminable delante de ella. Un lugar alto como este no era un problema para ella, que se había acostumbrado al peligro, entonces el acantilado ya no parecía nada.

Fue unos meses después de la restauración de la paz. Cuatro, Seis, ella misma, Nueve y Diez. Cinco fue asesinado por nueve cuando la batalla había comenzado.

Tendría que haber hecho ella misma.
Eso se habría llevado su dolor.

Marina pasó la mayor parte de su tiempo a solas después de ese baño de sangre. Ella se quedó con Eli, por supuesto, eran un equipo. Pero ella dejó de ir con los otros para su preparación.

En pocas semanas, los últimos cinco viajaban de regreso a su planeta de origen, Lorien. Pero Marina no podía manejarlo. Siempre había imaginado y soñado con volver con él.

Nueve habían intentado varias veces para hacerla hablar durante las comidas, Seis también había hecho su mejor intento, pero no sirvió de nada. Pensamientos oscuros habían invadido su mente. Ella estaba en una batalla consigo misma.

Había tenido mucho tiempo para llorar la muerte de su querido ocho, pero no podía hacerlo sin estar sola. Los demás trataron de acercarse a ella, ¿que no podían entender que quería estar sola? Ella no era como los demás.

Marina nunca lloraba después del baño de sangre con los Mogadorianos. Cuatro había comentado secretamente con Sam y Seis sobre cuanto había cambiado Marina. De su sed de sangre tanto como Nueve. Sin embargo, nueve habían caído también.

Marina y Nueve se separaron con los otros. Ella, de tristeza. Él, por la culpa. Nueve hizo algunas bromas a menudo, pero cuando los otros no estaban cerca, Marina podía ver lo mucho que la culpa había golpeado en su alma.

Ella hizo todo lo posible para odiarlo, pero no pudo. No estaba en su naturaleza. Ocho usó su vida para protegerlo de Cinco, Así que no podía dejar que su sacrificio fuera en vano.
Las olas bailaban en la arena, Marina lo miro. Ella no quería estar sola, quería ser salvada. No podía decírselo a nadie, estaba sola. Marina quería que su alma fuera devuelta a la vida desde el agua, del duelo en que se estaba ahogando.

Quería a alguien que se diera cuenta de cuánto había cambiado su vida.